Desde los Grampians viajamos a Ballarat. No nos paramos a ver la ciudad ni ninguna de sus atracciones, teníamos el tiempo justo para ir a Sovereing Hill, la recreación de un Ballarat en la época de la fiebre del oro.
Estas son unas fotos de allí.











Y saltamos a Melbourne. Un viaje completo en el espacio y en el tiempo...


La ciudad nos gustó... pero no tanto como Sydney.Después volamos a casa... para preparar un viaje final de verano a Jervis Bay... pero eso quedará para otra entrada (si encontramos el tiempo...).