Primer mensaje desde Sydney

Nuestro principal problema es que en el complejo donde residimos no hay internet y el poco acceso que logramos lo utilizamos para buscar casa, coche, leer el correo y contestar algún mensaje. Estamos bien pero un poco preocupados por la casa (haberlas haylas pero no son las perfectas) y por el coche (idem). Así que tenemos que tomar decisiones ya (al menos por el coche ya que el de alquiler hay que devolverlo el viernes) e ir resolviendo las cosas del trabajo (registros, contratos,...).

Las niñas están estupendas, demasiado nerviosas y agitadas, durmiendo a deshoras (hasta ayer teníamos un fuerte jetlag) pero funcionando. Eso sí, aburridas de visitar tiendas de coches (car dealers) y agencias inmobiliarias (real state agencies).

Nuestro hogar en la residencia de estudiantes es un chalet de 1 planta con 6 dormitorios, cocina (enorme) y salón (bien), 3 baños, una habitación con 3 duchas y una habitación para lavado de ropa (laundry room), que compartimos con otra familia (de Papua Nueva Guinea). El marido ha terminado la residencia de cirugía pediátrica y se vuelven a su país después de 3 años aquí. Tienen 1 niño (10 años) y dos niñas (4 y 2 años) que se entienden perfectamente con las nuestras. Victoria está recuperando su inglés de Boston y Patricia y Sara están empezando a hablar inglés.

En este tiempo hemos recorrido gran parte de la zona en la que nos gustaría vivir. Hemos visitado 4 casas (el mercado está pobre, dicen, porque hay mucha demanda y poca oferta) y hemos visto unos cuantos coches. Estamos cada día más contentos (nos estamos haciendo a la ciudad y la gente) pero más confusos con las decisiones de compra.

El alquiler de las casas es por semana pero se paga por meses (renta semanal x 52 semanas / 12 meses). Las casas (con 3-4 habitaciones, jardín y alguna con piscina) oscilan entre los 350 (3 dormitorios) y 550 (4 o más dormitorios y piscina) AUD/semana, o sea, 950 a 1500 Eur/mes. Todas las que hemos visto tienen algo bueno y algo malo. Hemos presentado los papeles (application) para una de momento. Hay que rellenar un formulario, al que se adjuntan papeles del trabajo, banco, facturas,... y se entrega a la agencia. Esta envía las solicitudes al dueño de la casa para que elija inquilinos. La renta se le paga a la agencia y esta se entiende con el dueño. Cualquier problema de la casa se gestiona con la agencia.

Cada vez tenemos más claro que tendremos que tener 2 coches, uno para llevar a los niños y otro para ir a trabajar... pero dependerá de la casa. Tenerla cerca de una estación de tren va a ser imposible. Si tuviera autobús... Hemos visto que las monovolúmenes de segunda mano que venden aquí (que son muy pocas) no tienen 3 asientos en la segúnda fila, por lo que tendríamos que comprar un coche nuevo. La alternativa es una "ranchera" (wagon) pero no nos gusta... De pensar en un coche nuevo, cambiaríamos a un SUV (de hecho el Outlander que hemos alquilado está bastante bien) para poder circular por las pista que hay en el país, pero nos parece demasiada inversión de dinero...

Problemas, problemas, problemas,...

Ya tenemos un número de móvil australiano, para lo que hemos comprado una tarjeta SIM y la hemos puesto a nuestro teléfono español sin problemas. También hemos hecho varias compras de supermercado y hay cosas más baratas y otras más caras que en Madrid. Lo que si parece más caro es internet, que cobran bastante y tiene límite de descarga siempre (un número de gigas al mes); no parece existir la tarifa plana. Además hay poca (o ninguna) wifi libre (en los USA era facilísimo encontrar redes libres y conectarse en cualquier lugar).

Lo peor es que hace frio en las casas. Realmente no hace mucho frío (con un jersey por el día es suficiente y a veces ni hace falta) pero las casas son como las de la costa mediterranea en España: no están aisladas y por la noche el frío se cuela por puertas y ventanas.

Nuestro amigo Chris se ha portado genial con nosotros. Nos dió el primer día 2 calefactores (el 3 lo tenía la casa), sábanas, mantas y edredones para las 5 camas y comida para esa noche y el desayuno siguiente. Así que estamos muy bien acomodados. La verdad es que mucha de la gente que nos hemos encontrado se están portando estupendamente con nosotros, son amables, con buenos consejos y siempre positivos.

Bueno esperamos poder escribir de nuevo pronto con nueva información.