On Saturday 15th of December, 23 Spaniards
ventured into the Blue Mountains National Park. We walked the National Pass
track, (which starts at Wentworth Falls and ends in Conservation Hut) in 2
hours, plus other countless hours at the waterfalls for swimming and eating.
The day was pleasant,
light grey mist drizzled on the foggy blue mountains of Sydney. The weather was
perfect, that feeling of not too hot, and not too cold, that 0 degree weather.
We began our descent, through a narrow, nicely crafted trail.
Every so often we’d stop by a lookout, absorbing the breathtaking views. After
a while of walking, we came across many, many steep, rock steps. Our group
trudged the stone staircase, our knees aching with the pressure placed on them,
though the cliff-side views were worth the pain.
Finally, the first step of the majestic Wentworth Falls came
into view, once there, we settled to eat and to enjoy a freezing swim.
The water was ice-cold, but still many of us took an extremely gratifying swim in the cool, fresh water of the falls. The waterfall itself pelted down with incredible force, and those who had the courage to stand under it, suffered a violent pelting of water, that somehow was rather nice and relaxing, like a massage on your back.
The water was ice-cold, but still many of us took an extremely gratifying swim in the cool, fresh water of the falls. The waterfall itself pelted down with incredible force, and those who had the courage to stand under it, suffered a violent pelting of water, that somehow was rather nice and relaxing, like a massage on your back.
Once lunch was over, we started our trek slowly uphill,
leading back to humanity. Past cliffs thriving in lush vegetation, watching
white cockatoos soaring high above the ground, their coos echoing across the
blue valley, we ventured. Halfway, we came across another waterfall that
finished in a deep waterhole, and stopped to observe a group of adventurers
abseiling down the running water.
The excursion ended at a café, where all of us, tired and with crimson faces, got to rest and catch our breath.
The excursion ended at a café, where all of us, tired and with crimson faces, got to rest and catch our breath.
Only two families were left once we bid farewell to the
rest, and we decided to explore the little town of Leura.
Leura is a cute mountain village with a main street swarming with enchanting stores. We inspected the shops and marvelled at objects before picking up the traditional “With the Lot” Aussie burger and headed to Leura Waterfalls picnic area, where we enjoyed our delicious meals.
Lastly, we departed towards the Three Sisters, took panoramic photos and explored the great valley with binoculars.
Leura is a cute mountain village with a main street swarming with enchanting stores. We inspected the shops and marvelled at objects before picking up the traditional “With the Lot” Aussie burger and headed to Leura Waterfalls picnic area, where we enjoyed our delicious meals.
Lastly, we departed towards the Three Sisters, took panoramic photos and explored the great valley with binoculars.
As we drove back home, the sunset burned in oranges, while a
rainbow streaked in the opposite direction. And that’s how we ended our trip,
as we travelled back into Sydney, to the city life.
A group of fantastic people.
Impressive look out.
Mirador impresionante.
The long stairs.
Las largas escaleras.
The waterfalls. Victoria and mum at the bottom.
Las cascadas. Victoria y mamá en la base.
Victoria's massage.
El masaje de Victoria.
All having fun under the natural shower!!
More walking...
Abseiling people.
Gente bajando la catarata.
Bored men while women shopping. Very considered people in Leura with special designs seats for them...
Hombres aburridos mientras las mujeres compran. Gente muy considerada la de Leura que tienen bancos especialmente diseñados para ellos...
No Photoshop here, they really are blue...
Foto no retocada, realmente son azules...
The 3 sisters.
Las 3 hermanas.
Sunset from the car on our way back home.
Puesta de sol desde el coche en marcha, de vuelta a casa.
El
sábado 15 de diciembre, 23 españoles se aventuraron en el Parque Nacional de
las Montañas Azules. Caminamos por el sendero del “National Pass” (que comienza
en las cataratas de Wentworth y finaliza en el “Conservation Hut”) durante dos
horas, más otras incontables horas en las cataratas bañándonos y comiendo.
El día
fue placentero, una ligera neblina gris cubría las nubladas montañas azules de
Sidney. El clima era perfecto, ni frío ni calor, cero grados.
Comenzamos nuestro descenso, a través de un
sendero estrecho preciosamente trazado. Cada tanto nos parábamos en un mirador,
absorbiendo las vistas que quitaban el aliento. Después de caminar un rato, nos
encontramos con muchos, muchos peldaños esculpidos en la roca. Nuestro grupo
caminó trabajosamente las escaleras de piedra, nuestras rodillas dolían por la
presión sobre ellas, pero las vistas del acantilado hacían que el dolor
mereciera la pena.
Finalmente, la primera parte de las
majestuosas Cataratas de Wentworth se hizo visible. Una vez allí, nos
instalamos para comer y disfrutar de un baño helado.
El agua estaba congelada, pero aun así muchos
de nosotros nos dimos un gratificante baño en las frescas aguas de las
cataratas. La catarata caía con una increíble fuerza y aquellos que tuvimos el
coraje de ponernos debajo sufrimos ese violento chorro de agua, que de alguna
forma era bastante agradable y relajante, como un masaje en la espalda.
Cuando acabamos el almuerzo, comenzamos
nuestro lento camino montaña arriba, que nos conducía a la humanidad. Para allá
íbamos, pasando acantilados cuajados de vegetación exuberante, observando cacatúas
blancas volando altas sobre el suelo, con sus chillidos haciendo eco a lo largo
del valle.
A mitad de camino, encontramos otra catarata
que terminaba en una poza de agua profunda y nos paramos a observar un grupo de
aventureros descendiendo por la catarata.
La excursión terminó en un café, donde todos
nosotros, cansados y con las caras rojas, descansamos y tomamos aliento.
Sólo dos familias quedaron tras las
despedidas y decidimos explorar el pequeño pueblo de Leura.
Leura es una pueblo de montaña muy cuco con
una calle principal cuajada de tiendas encantadoras. Miramos las tiendas y nos
maravillamos de los objetos antes de coger una hamburguesa tradicional
australiana “con todo” y nos fuimos al merendero de las Cataratas de Leura, donde disfrutamos de
nuestras deliciosas comidas.
Finalmente, nos fuimos hacia las Tres
Hermanas, tomamos fotos panorámicas y exploramos el gran valle con prismáticos.
Conforme conducíamos a casa, el atardecer
ardía en naranjas, mientras que un arco iris brillaba en la dirección opuesta.
Y así terminamos la excursión, regresando a Sidney, a nuestra vida urbana.
Una pregunta que os quiero hacer y se hace mucho en spanairds, ¿Cerrastéis vuestra cuentas corrientes en España?
ReplyDeletePor ejemplo tienes 35000 en tu c/c española.
¿Cómo llevas 35000 euros a Austalia, en metálico no se puede?
¿Y el tema de hacienda?
Muchas gracias
Maravillosas las vistas de vuestra excursión dan ganar de ir para allá.
ReplyDeleteEstoy buscando semillas de eucaliptus arco iris, si podeis conseguirlas en vuestras excursiones o viveros os agradeceria me las enviarais, ya que las que consigo en España no hay manera de que me germinen.
Los gastos de mi parte.
jr.larber@gmail.com